Ambos ministerios han firmado un protocolo a seguir para que la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Inspección de Transporte Terrestre coordinen sus actividades en la lucha contra el fraude en el sector del transporte por carretera, con el fin de terminar con la economía sumergida y la competencia desleal.

En dicho Protocolo se ha priorizado el control de aquellas empresas que no tengan a todos sus conductores dados de alta en la Seguridad Social o cursen fraudulentamente sus altas en otros estados miembros de la Unión Europea mediante la creación de estructuras empresariales sin actividad real, contraten a conductores a tiempo parcial cuando realizan jornada completa o bien utilicen falsos autónomos.

Con este acuerdo, se prevé un número de inspecciones mayor durante los próximos meses. Además, tal y como explican desde el Ministerio, se priorizará el control sobre las empresas que no tengan a sus trabajadores debidamente contratados. Es decir, aquellas compañías que no den de alta en la Seguridad Social a sus trabajadores, aquellos negocios que contraten a conductores a tiempo parcial mientras desempeñan una jornada completa o aquellos que obliguen a sus empleados a desempeñar su labor como falsos autónomos.

Además, el protocolo prevé el intercambio o cruce de bases de datos entre las distintas inspecciones, dentro del respeto a la ley de protección de datos de carácter personal, con el fin de conseguir una mejor localización de posibles bolsas de fraude, en aras de la eficacia de la actividad inspectora.

Se impartirán los cursos de formación necesarios entre el personal adscrito a ambas Inspecciones, a fin de que cada una de ellas tenga un mayor conocimiento de la documentación que se pueda examinar y desarrollen unas mejores prácticas en el ejercicio de su función.